septiembre 14, 2022
En nuestra vida diaria nos enfocamos en la gratificación instantánea. Estamos constantemente bombardeados por impulsos externos de estrés y sistemas de creencias de la sociedad sobre lo que debemos comer, beber, mirar, jugar, creer y comportarnos.
Las antiguas civilizaciones han confiado en las plantas para curar enfermedades. Sin embargo, a principios del siglo XX esto cambió rápidamente. En lugar de hierbas, plantas y hongos silvestres, la industria farmacéutica nos ha hecho creer que podemos encontrar la cura de nuestro sufrimiento en una pastilla, viéndonos a nosotros mismos como separados y sin entender nuestro propio cuerpo humano. Los medicamentos psiquiátricos simplemente tratan los síntomas, no la causa raíz de la enfermedad.
Vernos a nosotros mismos como un todo, conectados entre nosotros y nuestro planeta arroja luz sobre una nueva perspectiva.
El dolor emocional puede quedarse literalmente atascado en el cerebro y puede resultar en dolor físico. La forma en que pensamos y la forma en que sentimos, todo está conectado en lo que los científicos llaman el campo. Cambiar tu vida requiere una nueva forma de pensar, un nuevo estado mental, que puede cambiar tu campo de energía. Esta no es una solución rápida, sino un compromiso que comienza con el reconocimiento de la resistencia que se crea a través de experiencias traumáticas. Liberar esta resistencia no es un proceso lineal. A través de los alimentos que comemos, la forma en que hablamos, las afirmaciones diarias, las meditaciones y el empoderamiento de nosotros mismos (preguntas), podemos elevar nuestra frecuencia de forma natural y desarrollar resiliencia desde adentro. Esto es lo que se reflejará en nuestra realidad.
Por microdosis (o microdosificación con psicodélicos) se conoce la práctica de consumir regularmente dosis muy bajas de sustancia como la psilocibina presente en los hongos. Un práctica que, aunque no es nueva, se viene dando por los resultados científicos arrojados hasta el momento, donde se demuestra que hacerlo genera beneficios diarios espirituales, intelectuales, emocionales y de productividad.
Algunos científicos reconocidos en el tema son: Albert Hofmann, el cuál recomendaba integrar dosis bajas de psilocibina en la rutina semanal para mejorar en diversos aspectos. Luego, el psicólogo James Fadiman, creó un protocolo de auto-estudio con la que salieron nuevos estudios a la luz del uso de microdosis.
Diversos informes de empresarios, directivos y profesionales de Silicon Valley que integran la psilocibina en su rutina reportaron niveles más altos de creatividad, se sienten con más energía, su concentración aumenta, y también sus habilidad de relacionarse con otras personas.
Por otra parte, el consumo regular de microdosis de psilocibina puede reducir la ansiedad, el estrés e incluso la depresión. Algunos estudios demuestran que las microdosis aumentan la conciencia espiritual y mejoran los sentidos.
Según los estudios culminados hasta el año 2020, los beneficios de la microdosificación con psicodélicos son emocionales, intelectuales y espirituales. Además, contribuyen en situaciones específicas como la ansiedad, la depresión y el desorden bipolar.
Estas son algunas de las razones por las cuales las personas toman microdosis:
La psilocibina tiene un largo historial de uso seguro en diversas culturas a lo largo de la historia y recientemente ha sido corroborado en varios estudios clínicos. Cuando se toma dentro de un protocolo se considera la microdosificación como una forma segura, no amenazante y medible de explorar los increíbles beneficios y posibilidades que ofrece la psilocibina.
Como cualquier otra sustancia, la psilocibina puede presentar ciertos efectos indeseables dependiendo de cada organismo, los cuales incluyen, pupilas dilatadas, letargia, distorsiones visuales, dolor de cabeza, problema para conciliar el sueño, sensación de estar abrumado, irritabilidad, sobreestimulación, paranoia o náuseas. Sin embargo, siempre antes de iniciar el protocolo se recomienda seguir unos estándares médicos en los cuales se estudia a cada paciente para hacer uso de esta gran herramienta.
Con el fin de poder obtener los beneficios de las microdosis de psilocibina y evitar efectos indeseables, sugerimos seguir las siguientes recomendaciones:
Existe un importante auge de investigaciones científicas en microdosis, basadas en estudios que respaldan la idea de que la psilocibina incide positivamente en la actividad cerebral, el estado de ánimo, la creatividad y la cognición.
La fundación Beckley lidera la investigación mundial sobre este tema. Otras organizaciones como MAPS, Heffter Research Institute, Johns Hopkins, Usona y otras universidades como el Imperial College London y Maastricht University también investigan para este nuevo paradigma de la salud mental.
Los hongos con psilocibina (4-fosforil-N, N-dimetiltriptamina) son los protagonistas principales de la microdosis con psicodélicos. Estos tienen una estructura molecular altamente similar a la serotonina, neurotransmisor que modula procesos neuropsicológicos como el ánimo, la percepción, la recompensa, la agresión, el apetito, la memoria, entre otros. Como resultado, este actúa como “luchador” de la serotonina en los receptores 5-HT2A, mimetizando los efectos en determinadas áreas del Sistema Nervioso Central (SNC).
La psilocibina se encuentra en la naturaleza al menos en 100 especies de hongos de la familia agaricácea, que se agrupan en 14 géneros que crecen por todo el mundo.
Cuando se administran dosis efectivas de psilocibina, esto ha demostrado que producen experiencias y cambios de comportamiento, de actitud, e incluso de estado de ánimo. En otras investigaciones más clínicas también se ha demostrado que la psilocibina funciona para la ansiedad y la depresión.
Su administración se asocian a alteraciones pronunciadas de la cognición, el afecto, la percepción y la neurofisiología – acompañadas en muchas ocasiones de experiencias imaginativas vívidas y emociones intensas, sobre todo en grados extremos (macrodosis), que, entre otras cosas, nunca son letales.
Las microdosis se asocian a proporciones capaces de generar tan solo efectos mínimos agudos identificables.
Los psicodélicos hacen que partes del cerebro que normalmente no se comunican entre sí lo hagan. Estas conexiones únicas están formadas por la capacidad de los psicodélicos para amortiguar la actividad de una parte de nuestro cerebro que a manudo se usa en exceso llamada “Red neuronal por defecto” (RND). La RND es responsable de muchas actividades mentales, como soñar despierto, autorreflexión y pensar en el pasado o el futuro. Pero la investigación muestra que una RND altamente activa nos hace analizarnos en exceso y salir del momento presente para cuestionar el pasado y el futuro, es decir, todo que puede hacernos infelices. De hecho, algunos estudios sugieren que la depresión está relacionada con una RND hiperactiva. Esto ayuda a explicar por qué los psicodélicos podrían usarse para combatir la depresión y la ansiedad, además de generar conocimientos y perspectivas creativas que, de otro modo, permanecerían inaccesibles.
No se recomienda la microdosificiación todos los días durante un periodo prolongado. Es importante que tomes los días de descanso sugeridos tal cual indica el protocolo del tratamiento, así como también tomar al menos una semana de descanso por cada 6 semanas de uso de las microdosis, para así controlar los niveles de tolerancia que el organismo naturalmente desarrolla frente al compuesto activo.
El objetivo de la microdosificación es seguir la rutina habitual mientras se disfruta del tratamiento. El propósito es mejorar tu experiencia diaria integrando microdosis en tu rutina, así que no cambies lo que haces normalmente, aunque se recomienda mucho aprovechar el tratamiento para iniciar con proyectos personales pendientes. Tomar la microdosis y comenzar hacer ejercicio, leer un libro, meditar, realizar yoga, y así sucesivamente, sirve para habituar al organismo a nuevas rutinas tal vez más saludables.
Sin embargo, recuerda que la primera vez que ingieras la microdosis, es importante tomarse el día libre en el trabajo y postergar compromisos sociales. Esto dará la oportunidad de observarse y de identificar cualquier efecto, antes de hacerlo en una situación comprometedora.
Intenta observar el efecto en los días entre dosis (días de descanso). Muchas personas perciben una mayor sensación de fluidez, creatividad y energía el día después de la microdosis, además del día de la microdosis.
En Colombia, las posibilidades de hacer microdosis legales son reales y es por esto y por nuestros principios que no aprobamos ninguna actividad ilegal. Principios psicoactivos como el muscimol y el ácido iboténico no son ilegales en Colombia ni están sujetos a control internacional, lo que permite realizar microdosis legales, por ejemplo, con sus especies contenedoras.
Este mundo aún se sigue investigando y constantemente se realizan investigaciones que demuestran el uso beneficioso de la Psilocibina.
mayo 24, 2024