¿Alguna vez has sentido que un aroma te transporta a un recuerdo, a una persona o hasta a un lugar en específico? El sentido del olfato nos ayuda a tener un proceso de identificación más profundo de los cuerpos, objetos y sustancias que habitan a nuestro alrededor para llegar a tener una conexión más natural y dispuesta. Es así como los aromas juegan un papel fundamental en el quehacer cotidiano estimulando el sistema sensorial y por ello nuestras respuestas físicas y psicológicas.
En nuestra salud mental y corporal las percepciones de esencias naturales pueden llegar a tratar ciertas enfermedades, fortalecer nuestro sistema inmune y hasta mejorar nuestro estado anímico, a esta práctica la llamamos aromaterapia.
¿Qué es la aromaterapia?
La aromaterapia es un tratamiento a base de aromas ideal para quien busca relajarse, aliviar dolores, mejorar su vitalidad y estimular la función cognitiva. Esta práctica alternativa, usada para propósitos terapéuticos desde hace siglos, se centra en el uso de aceites naturales o esenciales que se extraen de plantas, flores, hierbas o árboles mediante un proceso de destilación al vapor.
La utilidad de la aromaterapia a través del olfato ha sido demostrada científicamente por medio de numerosos estudios, por ende, esta habilidad ya es considerada una profesión en varios países, pues cada día son más las personas que se dedican a descubrir aceites esenciales de la naturaleza para luego formularlos en el plano terapéutico, curativo, cosmético y espiritual.
¿Cómo funciona y para qué sirve?
Este tratamiento actúa directamente sobre nuestro sentido del olfato y mediante la absorción al torrente sanguíneo. Aproximadamente el 15 % del aire que inhalamos se dirige al techo de la nariz, donde los receptores olfatorios transportan los olores directamente a una parte del cerebro llamada sistema límbico.
Esta área está conectada con el instinto, el humor y la emoción, por esto se cree que la aromaterapia puede estimular la liberación de sustancias químicas que juegan un papel en la liberación de emociones.
Según su historia, las antiguas civilizaciones usaban la aromaterapia de muchas maneras y por muchas razones como, por ejemplo, en el masaje, los baños, como medicina e incluso para embalsamar cuerpos.
Existen diferentes métodos para aplicar esta terapia, los cuales varían de acuerdo a las necesidades de cada quien:
Puede ser de manera directa o mezclando con agua. También puede emplearse por medio de vapor. Se usa para aliviar problemas pulmonares, sinusitis, gripe, etc.
Se diluyen en alguna loción o aceite, se realiza el masaje de forma enérgica o suave según la dolencia, es ideal para contracturas y deben ser realizados por un experto, para que la piel absorba los beneficios del aceite.
Se llena la tina de agua caliente y se echan algunas gotas de aceites. Luego se alterna con agua tibia. Para la circulación y la relajación.
Están pueden ser calientes o frías, Para afecciones en la piel o problemas musculares.
Por años se ha discutido sobre los múltiples beneficios de la aromaterapia, dentro de los que están el alivio de la ansiedad y la depresión, la mejora en la calidad de vida, en especial, para las personas con enfermedades crónicas, y el perfeccionamiento del sueño.
Cabe resaltar que es extremadamente improbable que la aromaterapia cure enfermedades más importantes, por lo que no recomendamos que se utilice en sustitución de la medicina convencional.
Cuidados y recomendaciones
Los aceites deben usarse con precaución ya que no todas las personas pueden estar en condición de recibir este tipo de tratamiento. Ante esto, tenga en cuenta las siguientes recomendaciones: